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Irritaciones de la piel y cómo aliviar sus síntomas

Dos de los síntomas más comunes de la irritación de la piel son el enrojecimiento y el picor. Cualquier tratamiento de la piel irritada busca aliviar estos síntomas. Sin embargo, esa irritación puede tener distintas causas. En este post te contamos algunos de los motivos que pueden causar irritación en la piel y cómo se debe cuidar.

Dermatitis atópica. Es una afección de la piel de tipo inflamatorio, que suele seguir un curso crónico y aparece en forma de brotes. La piel de las personas con atopía es más sensible debido a que la cantidad de lípidos es menor, y eso hace que la función barrera o protectora propia de la piel esté dañada. En nuestro blog hemos hablado de los síntomas de la piel atópica y cómo mejorarlos. Además del alivio, es importante poder restaurar la función barrera de la piel.

Eccema. Bajo este nombre se engloban distintos tipos de inflamación de la piel, incluida la dermatitis atópica. Suele causar sequedad y picor de la piel. El rascado como respuesta al picor puede empeorar los síntomas, por lo que es importante poder cortar este círculo del rascado-picor.

Reacciones alérgicas. Aparecen cuando el sistema inmunitario sobrerreacciona a un agente externo. Es decir, son una respuesta de defensa que, en la piel, se manifiesta con inflamación y enrojecimiento. Puede tratarse de una reacción por una alergia de contacto, u otros tipos de alergia, como una alergia alimentaria.

Piel seca. Una baja hidratación de la piel hace que ésta se reseque. Pero más allá de una cuestión estética, cuando la sequedad se agrava, la función barrera puede verse alterada. Los factores externos como el viento y el frío pueden empeorar la piel seca.

En todos estos casos la piel pierde agua, ya que la barrera protectora no ejerce bien su función. Con un aumento de la sequedad, aumenta la sensación de picor, y eso hace que nos rasquemos. Además de perder humedad, la piel pierde protección frente a sustancias irritantes para el organismo, por lo que es más sensible a ciertas sustancias o incluso a factores ambientales como el frío o el viento.

Por eso es recomendable hidratar bien la piel, y aportar ingredientes que ayuden a mantener y restaurar la barrera cutánea para conseguir un alivio inmediato del picor y la irritación.

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