Cuidado personal - Cuidado íntimo

Menopausia y salud íntima: Ayuda a prevenir la candidiasis vaginal

Dejar la etapa fértil y entrar en la menopausia es parte del proceso natural del envejecimiento de la mujer. Entre los 45 y los 50 años comienzan a disminuir los niveles de estrógeno de manera gradual. Una vez alcanzado un nivel mínimo de esta hormona, los ciclos mensuales paran por completo y puedes empezar a experimentar diferentes síntomas, principalmente sofocos, cambios de humor, cefaleas, taquicardias, dolores articulares y musculares, cambios en la libido o problemas de control de vejiga. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre menopausia y salud íntima para que puedas prevenir infecciones como la candidiasis vaginal con algunas recomendaciones de cuidado íntimo y personal.

Cambios en tu bienestar íntimo. Tu salud íntima también puede verse afectada por la menopausia. Un síntoma habitual en esta etapa es la sequedad vulvovaginal, que puede causar molestias durante las relaciones íntimas. Además, los cambios fisiológicos y hormonales propios de la menopausia hacen más favorable el desarrollo de candidiasis vulvovaginal, infección producida por el hongo Candida. Este hongo puede estar presente en la flora vaginal, pero el desequilibrio hormonal y el cambio de acidez de la mucosa vaginal que se producen con la llegada de la menopausia, pueden favorecer que el hongo crezca en exceso en la zona vaginal y vulvar, alterando el siempre frágil equilibrio de la flora vaginal.

¿Por qué se produce esta alteración? La flora vaginal está formada por distintos microorganismos, principalmente rica en lactobacilos. Estas bacterias producen ácido láctico y mantienen el pH ácido, protegiéndola frente a patógenos. Al disminuir los niveles hormonales durante la menopausia, los lactobacilos también disminuyen, favoreciendo la proliferación de determinadas bacterias de la flora que se encontraban en equilibrio, así como el crecimiento de microorganismos patógenos, como el hongo Candida.

Síntomas de una candidiasis. Si estás en plena menopausia, tienes un flujo anormal (más abundante y blanquecino), sensación de picor vulvar y enrojecimiento de la zona vaginal, puede deberse a una candidiasis vaginal. Acude a un especialista si tienes sospechas. También en la farmacia podrán ayudarte a detectar la infección. Tratamiento de la infección.

Existen varias opciones de medicamentos antifúngicos para tratar la candidasis vulvovaginal, principalmente en formato de crema, cápsulas o comprimidos vaginales.

Cuidar para prevenir. El cuidado íntimo es clave. Para prevenir los problemas con la flora vaginal es conveniente que mantengas limpia y seca tu zona vulvar, lavándola con agua tibia y productos que contengan ingredientes que respeten la fisiología de la mucosa vulvovaginal. También es conveniente evitar las duchas vaginales tras las relaciones sexuales, ya que eliminan las bacterias sanas que recubren la vagina y la protegen contra una infección. El uso de probióticos vaginales ayuda a reforzar la flora vaginal para ayudar a evitar que la candidiasis sea recurrente.

Hábitos de vida saludable. La llegada de la menopausia puede ser un proceso más fácil si se realizan algunos cambios en la dieta encaminados a aumentar los alimentos de origen vegetal por su aporte en fitoestrógenos y la fibra soluble (frutas, verduras, avena…). También es conveniente asegurar el aporte de calcio, vitamina D, vitamina K y magnesio con el consumo de lácteos, pescados azules o verduras de hojas verdes.

En nuestro blog encontrarás consejos y recomendaciones de cuidado personal para disfrutar de una buena salud íntima.